Ciencia y tecnología

Deforestación disminuye en la selva amazónica de Brasil

La deforestación en la selva amazónica de Brasil se redujo casi a la mitad en comparación con los últimos años, los satélites del gobierno brasileño publicaron este miércoles, en donde se puede ver la mayor caída desde 2016.

En el ultimo año, la selva amazónica de Brasil ha perdido 4.300 kilómetros cuadrados de superficie. Es un claro descenso de casi 46% en comparación con el periodo anterior. La deforestación en Brasil se monitorea en los últimos 12 meses.

En el mes de julio se reporto el 33% en la tala de árboles con respecto a julio de 2023.

Las cifras son preliminares y proceden del sistema satelital Deter, gestionado por el Instituto Nacional de Investigaciones gubernamentales encargadas de velar por el cumplimiento de la legislación medioambiental para detectar la deforestación en el tiempo real.

Alrededor de dos tercios de la Amazonía se encuentran en Brasil. Sigue siendo la mayor selva tropical del mundo, con una superficie dos veces mayor que la de India.

Cambio climático

La cantidad de árboles que se perdieron en los bosques tropicales de Brasil y Colombia disminuyó drásticamente el año pasado debido a la acción política.

Los investigadores dicen que los nuevos líderes han dado prioridad al medio ambiente y la pérdida de árboles en la Amazonía brasileña se redujo es un porcentaje del 39%.

Los incendios forestales en las zonas del norte tienen un impacto en el panorama global de la perdida de cobertura arbórea, según analistas del laboratorio de la Universidad de Mayland y el Instituto de Recursos Mundiales, que se encargan de publicar datos anuales sobre la tala de bosques.

“Las tasas alarmantemente altas de deforestación global nos recuerdan lo más encaminados que estamos en la solución de las crisis climáticas y de la naturaleza”.

En la selva de amazónica de Brasil, ha tenido un gran apoyo por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva quien se comprometió a lograr la “Deforestación cero” para el año 2030.

Durante su mandato la deforestación en el Amazonas se desaceleró significativamente. En su gobierno, el nivel de deforestación más alto en 15 años.

El gobierno de Lula aspira a lograr una deforestación ilegal nula para 2030 y ha reforzado los recursos para fiscalizar el cumplimiento de las normas ambientales, después de una aplicación laxa durante los años de mandato de ultraderechista Jair Bolsonaro que aceleró la tala de vegetación nativa.

La importancia del Amazonas

El Amazonas absorbe grandes cantidades de dióxido de carbono, lo que impide que el clima se caliente aún más rápido que de otra manera. También contiene alrededor del 20% del agua dulce del planeta  y una biodiversidad que los científicos aún no están más cerca de comprender, incluidas al menos 16.000 especies de árboles.

Al mismo tiempo, en las enormes sabanas brasileñas conocidas como Cerrado, la deforestación aumentó un 9%. La perdida de vegetación nativa más grande que la del Amazonas. El Cerrado es la sabana con mayor biodiversidad del mundo, pero está menos protegida que la selva tropical.

Se trata de la menor tasa de devastación registrada desde 2016, año en el que Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales comenzó a llevar el registro de alertas por deforestación en el bioma.

La caída de la tala en el bioma en los últimos 12 meses fue impulsada por la reducción de la devastación registrada en cinco de los nueve estados de la Amazonía brasileña, con una baja de 63% en Rondonia; del 58% en Amazonas; del 54% en Arce; del 52% en Mato Grosso; y del 47.7% en Pará.

La disminución de las talas también se vio en las Unidades de Conservación (-67%) y en los Territorios Indígenas, donde la devastación cayó un 50%.

La deforestación en la Amazonía suele aumentar hacia final de junio, antes de que comience el período de sequía que se extiende desde agosto a enero.

Lula y Petro

En 2023, se perdieron 3,7 millones de hectáreas de bosque en los trópicos, lo que equivale a 10 campos de fútbol por minuto, una ligera disminución con respecto al año pasado.

Estas pérdidas habrían sido mucho mayores si no fuera por Brasil y Colombia.

Dado que Brasil fue responsable del 43% de toda la pérdida de bosques tropicales en 2022, esta reducción es significativa. Si bien la disminución ha sido bien recibida, los observadores dicen que las pérdidas de árboles siguen siendo mayores que a principios de la década de 2010.

Los investigadores dicen que el panorama general es decididamente mixto y señala el hecho de que al mundo solo le quedan seis años para cumplir la promesa de detener la deforestación, hecha en 2021 en la COP26 Glasgow.

”Las tasas nos desafían de manera apropiada a poner un equilibrio entre desesperación y la esperanza”, dijo el doctor Andrés Steer, presidente y director ejecutivo de Bezos Earth Fund.

La deforestación en la selva amazónica de Brasil ha sido un problema persistente y alarmante. Sin embargo, las cifras actuales y las políticas implementadas a ofrecen un rayo de esperanza en la reversión de la tendencia.

Los ojos del mundo están puestos en los líderes de los países amazónicos y en su compromiso de proteger una región vital para el bienestar global. La voluntad política junto con la cooperación y la innovación podría llevar a la Amazonia en su conjunto hacia un mundo más sostenible y saludable.

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