Cultura

Víctor Jara no calla

En el corazón de la historia latinoamericana late el eco de luchas, resistencia y trágicas pérdidas. En este caso nos sumergiremos en la vida de un ícono de la canción protesta, un hombre cuya voz resonó más allá de las melodías, un símbolo de resistencia en tiempos oscuros.  Sería Víctor Jara y su brutal destino bajo la sombra de Pinochet y la cruel llegada de la dictadura en Chile.

Víctor Jara, poeta, cantautor y director de teatro chileno, se destacó por su compromiso con la justicia social. Sus canciones se convirtieron en himnos para aquellos que anhelaban un cambio en medio de la agitación política de la década de 1960 y 1970 en Chile.

Su constante representación y búsqueda por la libertad le dieron a las personas una voz que sonaba con ellos en cada acorde, lo que lo llevó a tener una conexión cada vez más grande en todos los lugares de América Latina. Junto con otros compositores emergentes de la época, Victor escribió sobre el hombre en el trabajo, en el amor, en la sociedad.

Empezó a abordar temas como el egoísmo, la codicia, la desesperanza, la lucha, la aventura. Expresó en la música lo que hasta en ese entonces sólo se daba en la literatura. Así fue como comenzó a denunciar injusticias por parte de la política de su época en sus canciones, participando también activamente en movimientos estudiantiles y sociales, y así llevó acabo una ideología que buscaba anteponerse a estereotipos obsoletos.

En 1973, Chile experimentó un golpe militar que derrocó al gobierno democráticamente elegido de Salvador Allende. El martes 11 septiembre sería la última declaración de Allende desde el Palacio de La Moneda, después de eso el lugar sería atacado y el presidente sería quitado del poder a punta de pistola, lo siguiente sería bombardeos y desastre por todo Santiago. Augusto Pinochet emergió como el líder de la junta militar, instaurando una dictadura brutal que se cobraría numerosas vidas.

Víctor Jara se despediría de su esposa, tomaría su guitarra y se dirigiría a la Universidad Técnica del Estado, hoy la Universidad de Santiago de Chile. A pesar de los tanques, tropas, disparos y humo, lograría llegar al campus, donde se reuniría con sus estudiantes y amigos.

Junto con más de 600 personas pasaría la noche en el lugar para poner resistencia a las primeras horas de la dictadura. La mañana siguiente entrarían los militares a la fuerza, sacando a todos los que estaban adentro para después llevarlos al Estadio Nacional de Chile, lugar que se convertiría en un centro de tortura y detención.

Al entrar al recinto deportivo, uno de lo militares reconocería al mítico cantautor, que ya para ese punto era enemigo del estado por su conocida amistad con Salvador Allende. Jara sería brutalmente golpeado por el militar antes de ser trasladado a un cuarto con los oficiales de rango más altos para un interrogatorio entre torturas, burlas e insultos.

Entre el día 13 y 14 de septiembre sus compañeros lograrían sacarlo por un descuido del guardia, trasladándolo a la cancha principal y escondiéndolo bajo las gradas junto con otros prisioneros. Allí, antes de ser descubierto de nuevo por lo militares, Victor escribiría sus últimos versos: “Canto, qué mal que sales cuándo tengo que cantar espanto. Espanto como el que vivo, espanto como el que muero”.

Sería trasladado a una de las habitaciones más alejadas de los camerinos del lugar. Ahí los militares le romperían todos los dedos de la mano, le cortarían la lengua y después lo obligarían a intentar tocar la guitarra. Tras cansarse de golpearlo, decidirían jugar a la ruleta rusa con él, poniéndole un arma en la sien y dejando cada intento a la suerte hasta que un disparo sonó por toda la habitación. Cayo al suelo con convulsiones, todavía vivo. Recibió 43 disparos más.

quien es Víctor Jara
Fuente:

A pesar su muerte, su legado vive en sus canciones y en la memoria de aquellos que luchan por la justicia y la libertad. Sus letras siguen resonando en los corazones de quienes buscan un mundo más justo. Víctor Jara fue un hombre cuya música se convirtió en un faro de esperanza en medio de la oscuridad política.

Su trágico destino, compartido por muchos en Latinoamérica, nos demuestra la importancia de recordar y aprender de nuestra historia para construir un futuro más justo y equitativo. La voz de Victor Jara nunca podrá ser silenciada, pues el canto que ha sido valiente siempre será canción nueva.

quien es Víctor Jara
Fuente:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *