Hay que hablar más sobre el Suicidio
10 de septiembre, Día Mundial de Prevención del Suicidio; un día de vital importancia para México, por el inmenso impacto que ocasiona en la población esta problemática. Tan solo enlas últimas dos décadas subió un 435% los casos de suicidio y en 2023, según el INEGI, se registraron 8,837 suicidios, aproximadamente 24 suicidios por día, los cuales representan el 1.1% del total de muertes registradas en el país.
La situación referente a la salud mental está creciendo y se ha convertido en la segunda causa de muerte en jóvenes de entre 15 y 24 años. Pero ¿por qué ha avanzado este fenómeno? En América Latina hay muchas razones por las cuales el suicido es común; sin embargo, probablemente la más dañina pueden ser los tabúes y prejuicios que se tienen alrededor del suicidio.
Hay miles de mitos alrededor de esta conducta, siendo una de las principales que hablar sobre el suicidio lo provoca, al contrario, es necesario hablar de este para poder prevenirlo y que las personas entiendan que pueden pedir ayuda a sus alrededores. Ocultar el hecho solo provoca que la comunidad no esté informada y que no sepan identificar ni ayudar en estos casos.
En palabras del secretario de salud, Jorge Alcocer Varela, “El desconocimiento generalizado sobre el suicidio propicia que las personas no soliciten atención médica, debido a que el tema está rodeado de estigmas, mitos y tabúes”.
Otras de las barreras que evitan que la gente pida ayuda es la percepción individual de que uno puede resolverlo solo y que no haya solvencia económica. Ante esto, se acude al círculo más cercano conocido para aliviar este sufrimiento, otra razón más para que cualquiera tenga las habilidades básicas para ayudar a alguien que busca acabar con su vida.
Algunas de las conductas que se pueden observar en personas que están ideando suicidarse son que el individuo expresa su deseo de morir o hace bromas al respecto, también se autodesprecio, tiene baja su autoestima y sin respeto,asimismo. De igual manera, manifiesta su desesperanza y se siente una carga para los demás. Otra cosa que llegan a realizar es una búsqueda sobre formas de morir, constantes despedidas, un aislamiento profundo, despojo de objetos de valor y el consumo de sustancias, así como la provocación de situaciones temerarias e impulsivas.
Adicional a lo anterior, se pueden encontrar diversas manifestaciones que pueden delatar un comportamiento suicida desde antes de cometerlo definitivamente, como lo es considerar la muerte como un descanso, comunicar la amenaza de suicidio, practicar ensayos o autolesiones.
Según, las estadísticas de la OMS, por cada suicidio hay al menos 20 intentos previos; a pesar de esto, es importante mencionar que estas manifestaciones pueden no llegar a suceder y que el suicidio se puede presentar sin que haya estas. Por esto, es importante prestar atención a los comportamientos y autopercepciones que tienen las personas suicidas.
Sabiendo lo anterior, ¿qué es lo que puedes hacer tú ya conociendo algunos de estos pensamientos y manifestaciones? Primordialmente, debes considerar que todos pueden ayudar a la prevención del suicidio. En palabras de la jefa de sede del Espacio de Orientación y Atención Psicológica del Instituto de Fisiología Celular, Gabriela Gomora Figueroa:
“Todos podemos ayudar a prevenir el suicidio, dependerá del contexto en el que me encuentro y el rol que tengo en determinado espacio: tutora, profesora, compañera, amiga, colega, familiar, y si estoy en la escuela, trabajo, en el ambiente familiar, social, etcétera, para saber qué medidas puedo ir ejecutando y poder intervenir. Acompañarse de otros es vital para procesar el tema del suicidio; tratarlo de forma conjunta para pasar del tú al nosotros”.
Ante esto, algunas de las cosas que puedes llegar a realizar es preguntar, acompañar, mostrar interés, apoyar, respetar, tomar en serio la situación, validar y buscar redes de servicios. Lo más importante de todo esto es que no se debe ignorar la situación, ni restarle importancia. Algunos de los recursos que están al servicio de la sociedad mexicana son La Línea de la Vida 800 91 2000, las brigadas comunitarias de salud mental, los grupos de apoyo emocional, el Código 100 y los protocolos de detección y atención en hospitales.
Hablar de suicidio será siempre correcto, cuando se vea desde el respeto, sin juzgar, criticar o aleccionar. Por eso es necesario abrir espacios para platicar y preguntar de manera franca. Dejar que este tema solo sea un susurro en las conversaciones de hoy por ser un tema fuerte solo hará que en los siguientes años se haga un tema cada vez más recurrente. Si queremos acabar con el crecimiento de esta pandemia, es necesario comunicar las preocupaciones, para lograr diseñar un plan de prevención.
“La prevención debe ser la base de la acción para evitar el suicidio, con ética, solidaridad y humanismo, y pones a la familia y las comunidades en el centro de la acción”.