Espectáculos

De Anuel AA a Peso Pluma, la narcocultura a través de la música

La música, desde siempre, ha sido un reflejo de la sociedad y la cultura en que se crea. Por ello, se tienen canciones de protesta, himnos feministas, canciones sobre ciudades y, por supuesto, también se tienen narcocorridos, los cuales se refieren a aquella música que expresa la violencia y la vivencia dentro del mundo del narcotráfico.

Este último subgénero musical se ha convertido en una manifestación cada vez más popular, en especial en aquellos países que tiene una narcocultura a través de la música en países como México o Colombia y, además, ha llevado a la cima a varios artistas como Peso Pluma ¿Pero por qué si son mensajes violentos conecta tan bien con las generaciones actuales?

Primero hay que empezar con que “la música forma parte de la identidad cultural y social de una época, reflejando los valores, las tendencias y los desafíos de la sociedad” (GES Comunicación, 2023).

Ante esto, se debe entender el contexto de México actualmente en torno al crimen organizado y los jóvenes que consumen este tipo de multimedia. En México, desde 2023, se han tenido, de manera casi completa, a diez estados de la República Mexicana en manos del poder del narcotráfico, siendo únicamente 12 organizaciones quienes se disputan el control.

No sólo eso, sino que también la sociedad mexicana es consciente de que el Estado está en constantes tratos con el crimen organizado para obtener favores en ambos sentidos. Ante ello, se logra y se observa una normalización del problema, dejando ver que la violencia es parte de la cultura mexicana y que además es una manera de obtener poder y dinero de manera rápida desde una edad joven.

Como consecuencia de esto, los jóvenes que intentan sobrevivir día a día, aquellos que no cuentan con privilegios, aquellos que se esfuerzan en sus trabajos y aun así no consiguen lo mínimo son tentados ante esta cultura, ya que la mayoría de los grandes exponentes de este modo de vivir vienen desde abajo y de una vida de injusticias y, aun así, lograron llegar a tener “éxito” y dinero.

Con tales expectativas, es de esperar que la narcocultura a través de la musica, no sólo expresen los acontecimientos, sino que glorifiquen este pensamiento y qué jóvenes lo acepten, no porque sean una generación efímera y nihilista, sino que muchas veces es la única manera de salir de una clase social y “mejorar”.

Viviendo en un mundo donde la meritocracia es un mito, es entendible que un joven acepte esta narcocultura a través de la música, ya que alguien podría pasar de sobrevivir a vivir, a mantener una familia completa, a tener dinero y poder dentro de un mundo capitalista o, al menos, eso se piensa en la fantasía que se tiene alrededor de ser narcotraficante, ya que siendo sinceros, la mayoría no tiene ni idea de lo que pasa a puertas cerradas, tan solo se tiene lo que los medios y la multimedia presentan (entre ellos, los narcocorridos) y lo que muestran es riqueza.

Las personas ya viven en un mundo violento tomado en armas, no creo que no les importe la situación que se está viviendo en el país o que no se inmuten ante la disminución violenta de la demografía, sino que ya no hay muchas opciones, tanto el Estado como el narcotráfico son dos caras de una misma moneda y, por ello, no hay que sorprenderse por la complicidad que se tiene entre ambos bandos.

Ahora, otra de las razones de la popularidad de este tipo de cultura y los narcocorridos es el machismo que carga. México es aún un país machista en dónde el 70.1% de las mujeres recibe algún tipo de violencia (INEGI, 2021) y lo que se genera con este tipo de música es un ciclo vicioso en el que la violencia de género solo se fortalece de ambos lados.

Ya que, al glorificar este modo de vivir, se está aceptando un sistema patriarcal en dónde las mujeres solo son monedas de cambio, algo que no le disgusta a la sociedad mexicana, ya que es lo que ha hecho desde siempre. Además, muchas veces romatizar el ser una mujer dentro del narcotráfico, cuando muchas de ellas ni siquiera tuvieron opción y son usadas en la trata de blancas.

La razón por la que se acepta la narcocultura a través de la música machista sin rechistar, es porque aun la sociedad es machista, pero que pasa en el caso de las jóvenes que lo escuchan, como ya se mencionó se romantiza el pertenecer como mujer al crimen organizado, ya que se muestra la vida de las buchonas como sencilla y práctica, solo deben lucir bonitas para poder recibir beneficios, algo que hace olvidar que pierden su libertad.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *