Inseguridad en los estadios, un problema fuerte en la sociedad.
Una terrible gravedad que ya tiene mucho tiempo que empezó pero que en los últimos años se ha incrementado, es el problema de inseguridad en los estadios de fútbol, un problema que deberían erradicar con normas fuertes, pero no han sido más que puros fracasos y tragedias en las que la seguridad no es puro espejismo y cobra la vida de gente inocente que lo único que buscan es disfrutar de un buen espectáculo deportivo y no una masacre siniestra y desgarradora.
Se supone que para que un evento de esta magnitud se logre dar sin minúsculos detalles es que la seguridad debe de estar gestionada por un buen plan de guarda que proteja a los asistentes y les permita disfrutar del del Deporte y de su equipo, además de estar atento ante cualquier situación de riesgo que puedan correr estos que en cualquier segundo pueden estar expuestos.
¿Qué es un plan de seguridad? El diseño de un plan de seguridad antes de la celebración de estos eventos es crucial, y debe estar compuesto de algunos elementos importantes que no deben pasar por alto.
Fase 1. Previo al partido: Durante las horas previas a la celebración del partido, un equipo de vigilantes y auxiliares se reúnen con los jefes de equipo para coordinar las tareas. La reunión previa al partida es vital y en ella participan todos los jefes de equipo. A) Se contará con presencia policial en los accesos, mientras que los vigilantes revisarán las pertenencias de los asistentes y realizarán cacheos para evitar la entrada de objetos no autorizados al estadio. B) Además, diferentes equipos de seguridad estarán encargados de prevenir aglomeraciones y disturbios en las puertas exteriores.
Fase 2. Durante el partido: Esta fase consiste en reforzar la seguridad del terreno de juego ahora que prácticamente todo el mundo está dentro y todos los ojos son útiles para vigilar unas gradas repletas. A) Una vez el evento empieza, el equipo de vigilantes de Seguridad cerrarán las puertas cuando hayan pasado ya 15 minutos desde el inicio del partido. B) Antes de que el encuentro termine, a los 85 minutos, el equipo de seguridad abrirá las puertas para que los asistentes salgan sin problema. C) La salida es más sencilla, se abren todas las puertas, no hay tornos, es mucho más raṕido y cómodo, pero hay que permanecer en alerta dentro del estadio hasta el último momento.
Fase 3. Después del partido: Aunque el trabajo parece terminar cuando el partido llega a su fin, en realidad, el plan de seguridad continua. Esto se debe a que sigue siendo necesario vigilar el interior del campo para asegurar que no queda nada ni nadie en la grada. En el momento en que esto ocurre, el equipo de seguridad iniciará la recogida de todos los elementos que hayan podido servir para la puesta en marcha y el desarrollo del operativo. Asimismo, se emitirán los informes pertinentes a los coordinadores para que tengan en cuenta las incidencias producidas y cómo abordarlas de una mejor manera las próximas veces en las que se celebre un evento similar.
Sin embargo pese a tener estos protocolos y contar con “numerosos elementos de seguridad”, en más de una ocasión han ocurrido desgracias terribles en el que en ocasiones la muerte se ha llevado a los mismos aficionados, pasando de ser un evento “familiar”, a una auténtica pesadilla y aquí algunos de los casos más famosos de inseguridad en los estadios.
La tragedia de Heysel: Este evento es conocido así por los sucesos acontecidos el 29 de mayo de 1985 en el Estadio de Heysel; de Bruselas, en Bélgica, en el que murieron 39 aficionados (32 italianos, 4 belgas, 2 franceses y 1 britanico) a causa de una avalancha de aficionados más radicales del club inglés y un grupo de espectadores en su mayoría seguidores del equipo italiano. Los sucesos causaron, además, 600 heridos de diversa consideración.
La UEFA aplicó una sanción sin precedentes en el mundo del fútbol a raíz de la tragedia, imponiendo un veto de 5 años de toda competencia Europea a todos los clubes ingleses, con doble castigo para el Liverpool aunque al final el club le fue rebajado el castigo a 6 años; además de que el estadio Heysel fue clausurado para partidos de Fútbol, hasta su posterior demolición y reconstrucción.
La tragedia del túnel 29: Tres días antes del anterior evento, ocurrió otra pesadilla llamada “El túnel 29”, la cual fue una estampida humana ocurrida el 26 de mayo de 1985, en el Estadio Olímpico Universitario de la Ciudad de México, durante el partido de vuelta de la final del fútbol mexicano entre los conjuntos de Pumas de la UNAM y el América. Se calcula que en el recinto entraron casi 90,000 personas, cuando la capacidad es apenas para 73,000. La tragedia ocurrió en el túnel 29, cuando alguien cerró una reja y la gente se empezó a aplastar. El saldo fue de 19 personas muertas y 59 heridas, entre ellos menores de edad. Desde entonces se considera delito la reventa en las afueras de los estadios.
La masacre del Corregidora: A las 17:00 horas del 5 marzo del 2022, se disputaba el partido entre Querétaro F.C. y el Atlas Fútbol Club por la 9na jornada del Torneo Clausura 2022. En el minuto 60 del partido, un grupo de personas burló al personal de seguridad e invadió el campo de juego. Con el paso de los minutos, el control de las autoridades se fue perdiendo, ocasionando una batalla campal entre los “hinchas”. En la transmisión por televisión se documentó un súbito movimiento en las masas ubicadas en las gradas posteriores a la portería de Querétaro F.C. Instantes después, el comisionado del encuentro autorizó la entrada de familias al terreno de juego para salvaguardar su integridad. Finalmente el partido fue suspendido.
En respuesta a este incidente, la Liga MX anunció la postergación y reprogramación de todos los partidos del domingo a pedido de la Asociación Mexicana de Futbolistas. El comité disciplinario de la liga, así como el de la Federación Mexicana de Fútbol, iniciaron una investigación por el disturbio. Tanto el Atlas como el Querétaro, Mauricio Kuri Gonźalez, condenó la violencia e instruyó “La aplicación de la Ley y todas sus consecuencias” y aseguró se atraparía a los responsables de los disturbios. Mikel Arriola anunció más tarde que las barras en apoyo al equipo visitante estarían vetadas hasta nuevo aviso par no tener más problemas de inser, aunque sólo duró medio año el debido a la fuerte presión de los aficionados.
Un año después de la tragedia, se permitió el acceso al público, bajo un fuerte dispositivo de seguridad; en el primer partido con público fueron desalojadas 17 personas, pero también lo quitarían con el tiempo ya que muchos afirmaban que esto no servía para nada.
Los disturbios en Miami: Y ahora con lo que acaba de pasar en la final de la Copa América entre las selecciones de Argentina y Colombia, en donde varios aficionados cafetaleros y la policía de Estados Unidos, tuvieron enfrentamientos violentos en el Hard Rock Stadium. Incluso varios seguidores de la Selección Colombiana ya habían advertido que se meterían a la fuerza, cosa que así pasó mientras que los que tenían boleto pagado se quedaron afuera, donde eran más de 1000 personas, dando así otro teerible caso de inseguridad en los estadios.
Incluso se difundió en redes sociales videos de los mismos aficionados de Colombia que entraban desde un piso subterráneo del Estadio por los ductos de aire y así llegar a las gradas para “disfrutar” del espectáculo.
La CONMEBOL quedó exhibida con todo tipo de críticas por su mal accionar ante esta gran inseguridad en los estadios, en donde este tipo de incongruencias no deben de pasar en un evento de esta magnitud, ni mucho menos en una final de un torneo internacional, en la que la integridad física de los aficionados, quedó expuesta y en peligro .
En conclusión, la inseguridad de los estadios es uno de los males no solo del futbol, sino del deporte en general en donde cientos de familias vienen a disfrutar de un espectáculo deportivo pero que a veces va a presenciar el que podría ser el presagio de su propia muerte.
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